La donación de sangre y la IA ¿Podemos salvar más vidas?

El contexto

La cantidad de donantes de sangre ha disminuido significativamente durante el tiempo de la pandemia. De acuerdo a cifras recopiladas por la Organización Mundial de las  Salud, "el 40% de los 118,5 millones de donaciones de sangre extraídas en todo el mundo se recogen en los países de ingresos altos, donde vive el 16% de la población mundial." La tasa de donación de sangre por cada 1000 personas es de 31,5 donaciones en los países de ingresos altos, 15,9 en los de ingresos medio altos, 6,8 en los de ingresos medios bajos y 5 en los de ingresos bajos.

En total, en 79 países de este grupo de donantes se aportó más del 90% de su suministro de sangre; sin embargo, en 56 países más del 50% del suministro de sangre procede de familiares allegados o donantes remunerados, desplazando a la donación voluntaria.

¿Qué hacer para mejorar?

Corregir esta disparidad implica identificar los flujos de trabajo en un proceso de donación de sangre para lograr simplificarlos y agilizarlos. Un acercamiento más profundo a la digitalización en salud. En este sentido, el uso de inteligencia artificial puede contribuir positivamente en la automatización de dichos flujos. Piensa por ejemplo en que todos los datos de posibles donantes pueden ordenarse  dentro de un módulo de contactos: Nombres, edad, tipo de sangre, actualizaciones de estados de salud, enfermedades preexistentes, alergias, fecha de la última donación y cantidad, son datos que se pueden llenar y almacenar digitalmente.

Un segmento de los datos de este módulo puede ser llenado previamente por el donante y los datos faltantes que corresponden al médico o enfermera, pueden completarse previo a la extracción de la sangre, reemplazando fichas físicas. Dicho módulo puede integrarse y operar junto con un sistema de agendamiento de citas o gestión de turnos que luego del registro asigne un día y hora específica para el proceso de donación de sangre en centros de salud o de la Cruz Roja. 

En definitiva

Las alianzas para implementar o adicionar estas mejoras a sistemas existentes dichos estamentos de salud tienen una ventaja de partida, pues la inteligencia artificial permite la interoperabilidad entre bases de datos propias y nuevos módulos automáticos de contactabilidad que pueden implementar una estrategia omnicanal articulando varios canales de contacto: plataformas web, redes sociales y los sistemas de mensajería más populares como WhatsApp.

Toda esta sistematización permitirá establecer programas de seguimiento a donantes habituales, así como campañas de donación masiva con base en los datos recopilados, además del envío de mensajes o correos electrónicos  que pueden sugerir chequeos médicos y exámenes de sangre preventivos cada cierto tiempo. 

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