El valor de los datos en salud ¿Por qué es importante?

Los datos son vitales en todas las industrias. El porcentaje de ventas determina qué producto ha tenido más éxito en comparación con otros y, por lo tanto, orienta la producción y compra de dicho bien a través de promociones y descuentos especiales. Además, los indicadores en números dan cuenta del estado financiero de una empresa y hacia dónde debe enfocarse la inversión y ahorro. En la industria sanitaria, por ejemplo, se recopilan datos de alta sensibilidad. A la información de los pacientes debe dársele el valor de intercambio que merece.

La importancia del valor clínico

El valor clínico de los datos determina la condición de salud de los pacientes: su presión arterial, glucosa en la sangre y dosis de medicamentos recetados, son solo algunos de los parámetros útiles para el diagnóstico, seguimiento médico, los ajustes posteriores en su tratamiento y para procesos de investigación de profesionales de la salud. Sin embargo, si no se manejan con cautela y en un entorno adecuado, puede resultar perjudicial, pues se degenera en información con fines comerciales sin retribución.

El valor colaborativo de los datos

En un artículo académico de reciente publicación, Stephen Bradley revisa los esfuerzos del NHS (National Health System), el sistema de salud británico, por conseguir un equilibrio entre la privacidad de la información de los pacientes, el valor financiero de los datos y su valor clínico. Para alcanzar dicho equilibrio es necesaria la aplicación de políticas públicas que regulen y vigilen un intercambio justo entre los sistemas de salud y la industria. Aunque en investigación, los comités de ética son necesarios para examinar la privacidad en la utilización de los datos de los pacientes, no inciden en la protección de su valor, por lo que es necesario instituir mecanismos para compartir ingresos y el acceso a nuevas tecnologías que generalmente surgen de iniciativas privadas y cuyo material de operación son datos sensibles.

La compartición de datos en salud siempre debe apuntar a ofrecer un beneficio público demostrable, enmarcado en acuerdos simétricos. Así, por ejemplo, si el sistema de salud pública de un país registra saturaciones en sus centros médicos por alta demanda de turnos, y para ello se incurre en la implementación progresiva de un software que automatice procesos de agendamiento, previo a la concesión de una gran base de datos del sistema nacional de salud, la participación del estado en la fase de desarrollo, ajuste y personalización es trascendental y obligatoria.

Asimismo, es importante la participación de los pacientes y médicos como principales agentes para identificar los problemas a los que se enfrentan diariamente y la recopilación de sus sugerencias antes de su implementación es primordial. 

El valor comercial justo de los datos médicos

La venta de datos de salud a empresas dedicadas al desarrollo de productos con inteligencia artificial concede a esta información un valor de mercado estimado en 5 billones de libras en el Reino Unido, unos 6 mil millones de dólares, considerando propósitos comerciales. Por otra parte, la CAF (Corporación Andina de Fomento) estima que las inversiones en IA  a nivel global se acercarán a los 36 mil millones para el 2025, lo que significa un crecimiento del 50% con respecto al 2018.

Las alianzas con socios comerciales son esenciales si se toma en cuenta que muchas herramientas tecnológicas (que incluyen software y dispositivos médicos) encierran un proceso de coproducción a partir de los datos de los pacientes o de recursos de sistemas de salud. El valor de retorno deberá ser el uso gratuito de la tecnología o ingresos compartidos por servicios de salud.

Si se quiere, el valor general de los datos en salud se expresa en mejorar la entrega de los servicios relacionados con este rubro y en el desarrollo de productos comerciales exitosos, a través de colaboraciones con el sector privado.  Se debe salvaguardar la privacidad en la compartición de datos a través de acuerdos que contemplen beneficios justos entre los sistemas de salud y el público, normados por políticas públicas y reglas claras que supervisen este intercambio. Es la única manera de construir un sistema de salud digital incluyente y útil

Entre los servicios tecnológicos exitosos en salud, usados en América Latina se encuentra Elipse Salud, un software especializado en automatizar la contactabilidad de clínicas y hospitales con sus pacientes, así como con sus equipos de trabajo. La dinamización de la comunicación entre médicos y pacientes a través de herramientas tecnológicas incide directamente en su experiencia y utiliza los datos como insumos para mejora y potenciación de procesos.