Transformación digital en salud, antes y después
Hoy en día las herramientas digitales facilitan el acceso a la salud, pero ¿qué es lo que pasaba antes y cómo han evolucionado las cosas en este tiempo?, en este breve texto te queremos recordar algunos beneficios prácticos que se evidencian gracias a la transformación digital en el campo de la salud. Uno de ellos tiene que ver con los lugares de cuidado, antes solamente las clínicas, hospitales y laboratorios eran los lugares de atención, hoy la atención se da donde el paciente está.
El acceso a los datos previo a la transformación digital era exclusivo de los médicos, hoy en día existen softwares que recopilan información del paciente, siempre disponible para todos: médicos, pacientes y profesionales sanitarios en general, esto ha ahorrado tiempo en tareas operativas de registro y seguimiento, así como en procesos de triaje que permiten clasificar y priorizar casos en emergencias de manera virtual. Por ejemplo, un médico puede utilizar un IPad para verificar la historia clínica del paciente y completar ciertos detalles, mientras va de camino al hospital o bien mientras él se dirige a atenderlo en su casa.
Los datos salen del hospital como un activo importante que desde la nube puede ser consultado en cualquier momento y por cualquier entidad médica con la que se establezcan acuerdos de interoperabilidad. La comunicación con pacientes a través de plataformas omnicanal permite que esa información sea compartida y verificada de manera rápida y en un entorno seguro.
La transformación digital en salud contemplaba el desarrollo de una estrategia de atención centrada en el paciente tomando en cuenta sus necesidades. Lo que se conoce como patient centricity ha mutado en patient designing que implica incluir al paciente en el diseño de dicha estrategia.”Los médicos han pasado de tener la llave de la verdad a ser guías para sus pacientes dentro de una jungla de información”. En este sentido el rol de los pacientes pasó de la pasividad y de buscar ayuda solo cuando se presentan síntomas, a la proactividad empoderamiento y compromiso con su cuidado.
La salud digital también implica que la información relacionada con condiciones médicas, diagnósticos y tratamientos para casos específicos esté disponible para todos en repositorios específicos y redes sociales. A partir de su adecuada interpretación con la guía de un especialista se ejerzan prácticas de autocuidado, sobre todo en cuanto a alimentación y manejo de enfermedades crónicas.
En definitiva, la salud digital nos brindará más datos que nunca, y la IA nos ayudará a analizarlos para encontrar nuevas formas de tratar enfermedades, reducir las tareas administrativas, agilizar las prácticas médicas y optimizar los horarios de médicos y pacientes.